El Real Oviedo aprueba en el segundo ensayo mexicano

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Por un escritor de hombre misterioso

El Real Oviedo afrontó esta madrugada su segundo y último test del 'stage' en México. En esta ocasión, los azules se enfrentaron al Coyotes de Tlaxcala, equipo que compite en la segunda división azteca. En juego, en el Estadio de Tlahuicole, la Copa Gobernadora. Álvaro Cervera formó con Quentin Braat bajo los palos, que reaparecía en escena tras su lesión sufrida hace hoy, exactamente, dos meses. En la defensa participaron Lucas Ahijado, David Costas, Dani Calvo y Abel Bretones. En el doble pivote Yayo y Víctor Camarasa. La banda izquierda fue para Sebas Moyano y la derecha para Viti Rozada. Masca y Schiappacasse fueron los hombres más adelantados. No tardó en dar el primer aviso el Real Oviedo. En el segundo minuto de juego, Sebas Moyano centró un buen balón al área que aprovechó Schiappacasse para ejecutar una chilena que enviaría ligeramente por encima del travesaño. Ya en el minuto 13, los azules volvieron a intentarlo con otro centro lateral, pero en esta ocasión desde el otro costado. Lucas Ahijado la puso templada al punto de penalti, y Masca de cabeza lo intentó de manera muy forzada, enviando el cuero a los dominios del guardameta. Apenas unos instantes más tarde, de nuevo con el balón aéreo como recurso de ataque, los azules volverían a hacer una llamada al gol. En esta ocasión desde el rincón de la bandera. La colocó con música Víctor Camarasa, y el remate de Masca, libre de marca, se marchó desviado por muy poco. La más clara para los Coyotes llegó en el minuto 26. Tras una buena buena jugada trenzada por la banda de derecha, Serna se anticipó al primer palo y de tacón obligó a Braat a hacer gala de reflejos para evitar que los mexicanos tomaran ventaja. La última del primer acto llegó en el minuto 40, y fue para los carbayones. Tras una gran internada en el área de Sebas Moyano, el extremo le puso la pelota en bandeja a Schiappacasse, pero su remate se encontró en el camino con un defensor azteca. Nada más hasta el descanso (0-0). La segunda parte arrancó con cambios. Camarasa, Yayo, Schiappacasse, Masca, Dani Calvo, Viti, Bretones y Moyano dejaron su sitio a Jimmy, Javi Mier, Hugo Rama, Oier Luengo, Álex Cardero, Pomares y a los recientemente fichados Alemão y Paulino. A los diez minutos, el Real Oviedo se adelantaría en el marcador. Un gol, además, fabricado en El Requexón. Lucas Ahijado vio la autopista por su banda, puso la pelota en el área y el balón, repelido en primera instancia por el portero, le quedó en bandeja a Javi Mier para que solamente fuera empujar a la red. 0-1. El gol le dio pausa al Oviedo, que en ningún momento le perdió la cara al encuentro. Los azules tenían el control de la pelota, aunque sin demasiada profundidad. Por parte del conjunto local, apenas una ocasión fabricada a balón parado que despejó con solvencia Braat. El Oviedo volvió a intentarlo en el minuto 76, con un centro lateral de Charbel que encontró a un muy activo Alemao, pero el disparo del brasileño dentro del área fue detenido por el arquero. A cuatro para el final, fue Paulino quién lo intentó desde lejos. Un balón suelto en la frontal lo pescó el cántabro para enviar un misil a la escuadra de la portería mexicana que atajó el portero con una buena estirada. No habría tiempo para más. El Real Oviedo cerró el cupo de amistosos con una victoria ante un equipo mucho más vulnerable que Pachuca, pero mucho más intenso en el juego, con continúas faltas que interrumpían el partido y desesperaban a los futbolistas carbayones. Así todo, los azules, que despedirán la pretemporada México en apenas dos días, volverán con buenas sensaciones a suelo asturiano para continuar con la preparación. Ah, y con la Copa Gobernadora.